dimarts, de novembre 08, 2011

El graciós


Sus apariciones en público siempre tenían éxito gracias a un método muy sencillo. Si se le ocurría un chiste, lo soltaba y todos le llamaban ingenioso. Cuando no se le ocurría ninguno, decía que aquél no era momentonpara bromas y todo el mundo le consideraba muy capaz.

G.K. Chesterton, Los relatos del Padre Brown, trad. M. Temprano, Ed. Acantilado, Barcelona, 2008, p. 71. Foto: promoció de House.