diumenge, de gener 13, 2013

L'orella de Velázquez



[Antonio López] me explicó en una ocasión que la diferencia entre Leonardo y Velázquez, es que, cuando se ponen a pintar una oreja, el primero se interesa por cómo fue construida, mientras que el segundo se interesa por cómo se ve (...)

A Velázquez le gusta pintar cabelleras sueltas, aéreas... y una flor prendida y un lazo de seda. (...) 

En cuanto nos aproximamos para averiguar con qué recursos ha conseguido tan mágico efecto, sólo encontramos unas desastradas pinceladas.


Óscar Tusquets BlancaContra la desnudez, Ed. Anagrama, Barcelona, 2007, pp. 172-173.
Foto: Detall de Las hilanderas, de D. Velázquez (1557-58), Museo del Prado (Madrid).