dilluns, d’agost 25, 2014

La natura


[La] exaltación de la "naturaleza" (...), bien reciente, es una consecuencia directa del asentamiento de una civilización urbana que proyecta sus carencias y sus malas conciencias en el espacio que apaece como más antagónico al de la propia ciudad. (...).

La única naturaleza que interesa al Renacimiento y al Barroco es la naturaleza humana. Cuando los artistas renacentistas pintan paisajes lo hacen siempre como el marco necesario para resaltar la centralidad del hombre. (...)

Poussin pinta esa Arcadia que los racionalistas intentarán atrapar en sus jardines; Vivaldi pone música al ciclo de las estaciones que envuelven al ser humano. (...)

El mito de la Naturaleza no existe antes del Romanticismo. Existe el mito del Hombre, lanzado por el humanismo florentino, y el miro de Dios ue abraza toda la Edad Media.

Rafael ArgullolMaldita perfección, Ed. Acantilado, Barcelona, 2013, pp. 157-159.